04 Mar 2022
Ecología y sostenibilidad
¿Qué es la circularidad textil?
Continuamente hablamos de la circularidad textil y de la importancia que tiene esta pero, ¿qué es realmente? La circularidad textil promueve la gestión adecuada del textil para buscar soluciones efectivas que reduzcan el desecho textil reciclando y reutilizando.
La situación del textil, y del residuo que se genera es complejo y no es para menos, existen: vender/regalar aquello que ya no usas, comprar de segunda mano y sobretodo, reciclar el textil depositándolo en el contenedor que corresponde para poder asegurar una correcta gestión de residuos textiles son las soluciones más relevantes en cuanto a reutilización y reciclaje.
La mayoría de los compradores desconocen de qué están hechos los productos que compramos, ni cuántos recursos se han utilizado para su fabricación. Con la globalización, la producción se ha trasladado a países donde la mano de obra es más barata, abaratando de esta forma el precio de los productos (pero también son de peor calidad y durabilidad). Como las prendas cuestan poco, y podemos reemplazarlas por otras de bajo precio, provoca que no le demos valor a estas.
Estamos en el periodo de mayor consumismo de moda de toda la historia. La industria de la moda es actualmente la segunda más contaminante del mundo. La producción textil es responsable del 20% de las aguas residuales globales, del 10% de las emisiones globales de carbono y del 30% de los residuos plásticos en los océanos. El modelo “fast fashion” conlleva una velocidad vertiginosa de la generación de prendas de vestir de “usar y tirar” y se ha convertido en una situación insostenible, creando más de 900.000 toneladas de residuos textiles al año: cada ciudadano desecha 48,4 kg de residuos textiles por habitante y año, de los cuales sólo 1,96 kg son recogidos selectivamente..
Por todo esto, en Texlimca creemos firmemente que poner en marcha la circularidad textil entre todos es urgente, para poder aprovechar todos estos “residuos”, utilizarlos como materia prima o recursos y así, poder reducir de forma considerable los residuos textiles que acaban en un vertedero.
Y lo más importante: ¿cómo puedo hacer efectiva la circularidad textil?
Reduce.
Piensa bien lo que vas a comprar. ¿Realmente necesitas esa prenda? Puede que en el armario tengas alguna prenda olvidada que puede hacer la misma función. En caso de necesitarla, puedes echar un vistazo en tiendas de segunda mano, seguro que encuentras lo que buscas.
Repara.
Todos tenemos alguna prenda de ropa en las que se nos ha roto una cremallera, se ha descosido el bajo o el forro del interior se ha rasgado. En algunos casos, la prenda nos ha costado tan poco dinero que pensamos que no vale la pena hacer la inversión que supone llevarla a reparar, pero vale la pena por todo lo que supone al planeta el deshacernos de una prenda. Además de darle una segunda oportunidad, estás echando una mano al pequeño comercio, seguro que la costurera de tu barrio te lo agradecerá.
Customiza.
Muchas veces nos pasa que simplemente por darle muchos usos, nos aburrimos de una prenda. Si eres un poco manitas y te atreves, puedes subirte al carro del Upcycling, que consiste en aprovechar los recursos que tenemos para crear nuevas prendas u objetos.
Regala.
Si finalmente no queremos una prenda por el motivo que sea, seguro que tienes alguien cercano que le puede dar uso. Regala la ropa que esté en buen estado antes de tirarla, puede que a la persona que se la regales, le pueda dar un segundo uso.
Recicla.
Si tienes una prenda que ya no se puede reparar, nunca la tires a la basura orgánica. Los tejidos tardan muchos años en descomponerse, y suponen un elevado porcentaje de los residuos que acaban en un vertedero. Llévala al contenedor de ropa más cercano, allí las prendas serán clasificadas y tratadas correctamente dependiendo del estado en el que se encuentra. Si quieres saber más sobre este paso, puedes leer éste artículo donde hablamos sobre qué se hace con la ropa usada una vez llega a nuestro contenedor textil.